Siempre que cambiemos de ubicación (mudanza) debemos hacer una adaptación para evitar que se pierdan en su nueva casa o que vuelvan a la anterior.
Es muy simple, sólo tienes que preparar el nuevo lugar de manera que puedan ver sus nuevos alrededores y tenerlas cerradas durante 3 semanas, para que olviden su antiguo hogar y entiendan que este es el nuevo. Así en el mirador, podrán memorizar el nuevo entorno del nuevo hogar.
Con un pichón que nunca ha salido al exterior aplicaremos el mismo proceso. Unas semanas mirando al exterior, y abrir sin miedos.
Las primeras veces les abriremos la puerta como si nada, y nos iremos para no potenciar una salida estresada, ni asustarle, y que como consecuencia salga disparado, se desoriente y pierda. Si tenemos muy buena relación podremos estar ahí, y llamarlo por su nombre cuando salga al exterior y movernos para que localice la casa. El primer día una salida de un par de horas es suficiente, y vamos aumentando el tiempo. Que salgan tranquilamente, con curiosidad y prudencia, y así volverán a entrar. En una semana tendrán todo controlado y podremos despreocuparnos.
En el caso de querer entrenar pichones/adultos para competición lee este artículo de un colombófilo al respecto pues requieren su entrenamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario